Relación enfermedad-energía
Desde la perspectiva holística, la enfermedad no es vista como azarosa o como algo que viene desde afuera del individuo, sino como un movimiento del organismo en la búsqueda de sí mismo y del equilibrio. Desde este punto de vista podemos decir entonces que el síntoma viene a mostrar un estado de bloqueo y desequilibrio energético en el ser.
En todo movimiento vital hay energía y es por ello que podemos entender energía como la fuerza vital de un individuo. Esta no es, en sí misma, negativa o positiva, pero sí puede serlo en sus efectos; por ejemplo, si estamos expuestos a situaciones que nos intoxican: aire o alimentos contaminados, vínculos que nos generen sentimientos como impotencia, remordimiento, culpa, etc. Si esta energía desfavorable no circula y se descarga de alguna manera, termina produciendo un bloqueo-síntoma-enfermedad.
La carga energética está siempre vinculada a su descarga. Mientras la relación carga-descarga sea proporcional se mantiene un equilibrio dinámico. El desequilibrio energético se produce cuando esta relación se ve alterada por múltiples factores tanto por déficit como por exceso.
Todo lo que está guardado y no encuentra una vía de salida adecuada tiende a constituirse en un bloqueo de energía. Esto, en el plano del cuerpo se puede observar como déficit en la irrigación, lo que interfiere en su funcionalidad. En el plano de las emociones y los sentimientos, este bloqueo puede disminuir la capacidad de obtener placer, de amar y de relacionarse fluidamente con uno mismo y con el entorno.